La ansiedad es una reacción natural del cuerpo a situaciones estresantes, y puede manifestarse en diferentes niveles. En algunos casos, la ansiedad puede ser beneficiosa, ya que nos ayuda a mantenernos alerta y enfocados en situaciones de peligro. Sin embargo, cuando dicha reacción se vuelve excesiva e interfiere con nuestra vida diaria, puede convertirse en un trastorno de ansiedad.
Existen varios tipos de trastornos de ansiedad, cada uno con síntomas y características específicas. A continuación, te describiremos los tipos más comunes y cómo puedes identificarlos:
Trastorno de ansiedad generalizada (TAG)
Este trastorno se caracteriza por la preocupación excesiva e incontrolable sobre situaciones cotidianas. Las personas con TAG a menudo experimentan síntomas físicos como dolores de cabeza, fatiga y tensión muscular. También pueden tener dificultades para concentrarse y conciliar el sueño. Se puede decir que es como la etapa uno de la ansiedad y es el más común entre las personas. El tratamiento para este tipo de ansiedad no es medicado, sino con terapia psicológica, ejercicios de respiración y mindfulness.
Trastorno de pánico
El trastorno de pánico se caracteriza por la presencia de ataques de pánico recurrentes e inesperados. Los ataques de pánico pueden incluir síntomas como palpitaciones, sudoración, mareo y sensación de muerte inminente. Las personas con trastorno de pánico a menudo tienen miedo de tener otro ataque de pánico y pueden evitar situaciones que creen que pueden desencadenar un ataque.
Trastorno obsesivo-compulsivo (TOC)
Este se caracteriza por la presencia de obsesiones (pensamientos no deseados y repetitivos) y compulsiones (comportamientos repetitivos realizados en respuesta a las obsesiones). Las obsesiones pueden incluir miedo a la contaminación, preocupación por la seguridad y necesidad de simetría. Las compulsiones pueden incluir lavado excesivo de manos, comprobación repetida y recuento compulsivo.
Trastorno de estrés postraumático (TEPT)
El TEPT se produce después de haber experimentado o presenciado un evento traumático, como una guerra, un desastre natural o un asalto. Las personas con TEPT pueden experimentar recuerdos intrusivos, pesadillas y flashbacks del evento traumático. También pueden experimentar síntomas físicos como sudoración y palpitaciones cuando se exponen a estímulos que les recuerdan el evento traumático.
Trastorno de ansiedad social (TAS)
Este tipo de trastorno se caracteriza por un miedo intenso y persistente a situaciones sociales o de rendimiento. Las personas con TAS pueden sentirse ansiosas en situaciones como hablar en público, conocer gente nueva o comer en público. Pueden evitar estas situaciones y sentirse muy incómodos si se ven obligados a enfrentarlas.
Lo positivo es que todos los trastornos de ansiedad pueden ser tratados y que existen muchas opciones de tratamiento, como la terapia cognitivo-conductual, acompañamiento piscológico y los medicamentos. Si sospechas que puedes estar experimentando ansiedad, busca ayuda de un profesional de la salud mental. Adicionalmente, puedes seguir una rutina de prácticas y ejercicios que contribuyan a tu bienestar, actividades que estimulen y ocupen tu mente, o simplemente buscar a tu grupo de amigos cercanos para contar con espacios de entretenimiento que te ayuden a salir de la rutina.
Sobre nuestras recomendaciones
Es importante aclarar que si tienes una preexistencia médica, debes acudir a un profesional para control y seguimiento. En miestilo.co a veces probamos y nos va bien, en otras ocasiones no tanto, es por eso que es importante dejar claro que aquí compartimos y hablamos sobre opiniones así como experiencias propias; no somos responsables de tu proceso, experiencia y como te sientas al respecto. Recuerda que si sientes que necesitas apoyo o tienes dudas, puedes dejarnos un mensaje y con gusto te contestaremos 🙂 aunque es importante que siempre es mejor que recurras a asesoría o acompañamiento profesional.